5 de octubre de 2008

La punta del iceberg


Volver a escribir lo que siento, lo que vivo, lo que pienso, sin censurarme a mi misma. Lo necesito, sé que es algo que me libera y que he olvidado no sé porqué razón. Quiero volver a hacerlo. Como cuando retomas un libro que dejaste a medias en su momento, quizá porque no tenias tiempo para disfrutarlo o porque no era el momento de leerlo y justo un día, zas!, es el momento de leerlo porque lo acabas de encontrar en tu estantería o porque cae un lápiz al suelo que marcaba una pagina del libro, la que dejaste abandonada y de repente sientes que ahora sí quieres continuar. He sentido algo parecido a eso. Pero supongo que llevo tiempo sintiéndolo. Y es hora de retomarlo. Porque escribir? En apariencia en la sociedad donde vivimos, si no vas a publicar, se ve como una perdida de tiempo. Hoy me he dado cuenta, de que en mi caso es una necesidad. Una necesidad que había omitido. ¿Porque? Eso no lo sé.


Por falta de tiempo...sospecho que no, por falta de inspiración: Puede. A medida que he ido viviendo (ya tengo 26 años) he encontrado menos cosas con las que inspirarme. La visión de la realidad se vuelve más realista, supongo, al menos la mía que era muy fantasiosa. Te adaptas... Pero también hay otras razones, nunca existe una sola razón para que se dé un hecho, la suma de ellas es la que produce un cambio en algo o en alguien. Estos años me he centrado en vivir y no en relatar mi vida o imaginarme otras para escribirlas. He ido disfrutando de la vida, siendo relator sólo en mi cabeza y no sobre el papel. Me he ido empapando de otras cosas. También en este tiempo he descubierto otro lenguaje, el de la plata, el de la creación, el del artesano, el del trabajar con la manos objetos, dar formas, pensar diseños y este también me ha fascinado y me ha ocupado tiempo. Y supongo que también es una forma de liberarme.

Pero ¿donde esta mi mundo de fantasía, de crear algo con la imaginación, de inventar, de querer explicar la realidad de otra manera, de jugar con el destino de personajes? Está dentro de mi latente, lo siento. Muchas veces noto que se despierta y se queda con una frase o con una situación que sería la punta del iceberg de una historia. Pero luego se pierde en mi saco de cosas por hacer, en mi reloj del día a día...
No voy a dejar que se pierda. Forma parte de mi y de mi depende su vida o su muerte.